miércoles, 16 de junio de 2010





Félix Luna narra la masacre con honestidad: “Pero todo salió
mal y el saldo fue una tragedia que desde entonces
quedó fijada en la memoria colectiva con la dimensión
macabra de una injustificada masacre (...) un
panorama horrible: cuerpos destrozados, charcos de
sangre, heridos y mutilados por todos lados” (Ibid.,
pp. 236/238).
Pero falta algo: “Parecía que todo
había terminado, pero a las 17.40 sobrevino el último
ataque, casi una salva, producido por una única
máquina que, después de sobrevolar la zona céntrica,
se fue alejando rumbo a Montevideo: una especie
de ‘yapa’ insensata, que no respondía a ninguna
necesidad bélica” (Ibid., p. 238). Este avión llevaba
la inscripción bélica, la insignia que daba unidad a
las luchas de la época en su fuselaje: “Cristo
Vence”.
No aterrizó en ningún lugar de la Argentina.
Siguió hasta el Uruguay donde fue amablemente
recibido. Uruguay era un país tan jugado contra
Perón que se hizo cómplice de una de las peores
matanzas de nuestra historia. Que se aguanten
entonces a todos los insoportables, fanfarrones
turistas que les mandamos a Punta del Este, localidad
ya conquistada por lo más vulgar de la clase
media argentina, rastacuerista de alma. Recíbanlos
bien. Como a ese avión de la Marina que mataba
gente al grito guerrero de “Cristo Vence”.
( texto de Jose Pablo Feinmann)

2 comentarios:

  1. Ojalá que estos momentos trágicos no se repitan nunca más. Siempre habrá algún loquito que se crea tan dueño de la verdad como para salir a bombardear y matar, espero que no vuelvan. Un abrazo Pica.

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  2. Celebro este espacio de debate amigos de la libertaria, la mayoría pibes que conozco y que están en esto con un compromiso conmovedor. Es fundamental exponer ideas, buscar soluciones y sobre todo no descalificar, respetando, sin intolerancias. Sigan adelante con el mismo ímpetu que demostraron hasta ahora. No aflojen con su militancia, el tiempo se encarga de todos los demás.. abrazo grande

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