Ayer a la mañana cuando me desperté para hidratarme para alivianar la resaca y me enteré de lo sucedido, en lo primero que pensé fue en el bajón y lo desamparados o que se sentirían mis compañeros los censistas militantes, que ya estaban laburando desde temprano.
Me imaginaba las ganas que estaban sintiendo de dejar de cumplir con su labor, y en ese mismo instante lo que mas hubiese querido era estar con ellos… pero sabía que no era posible…porque para intentar construir un país mejor, para liberar la patria, no podemos descansar ni detenernos un segundo, ni siquiera por la pérdida de un compañero o de nuestro lider en este proceso político…porque lo que más hubiesen querido los gorilas ayer, para que les resulte completa la cuestión, era que el censo fracase. Y yo sabía que mis cumpas entendían eso y por eso estuvieron censando, algunos hasta las 12 de la noche.
Temprano decidí hacer una especie de negación sobre todo el asunto. Ya se había armado la movilización para las 20 horas en la plaza independencia y había decidido a ir “a caretearla”… disfrazando la tristeza gigante que empezaba a gestarse en mi interior con la pérdida que más fuertemente sufrí hasta el día de la fecha; ya que hasta ahora, gracias a Dios, tengo la suerte de no haber sufrido la partida de ningún familiar querido cercano. Pero de alguna manera creo que se fue mi viejo ayer…o una parte de el… así como muchos lo consideraron a Alfonsín el padre de la democracia…para mi ayer se fue el padre de la militancia. Y hoy por, hoy la militancia es la principal causa que le da sentido a mi vida…porque fuera de ella, todo me resulta muy absurdo… Y en este sentido solo puede comprenderme un militante, sin importar en el espacio que milite…
Por ahí muchos pueden pensar que estoy exagerando al relacionarlo a Néstor con mi viejo…pero fue el mismo Néstor, el que me motivo a asumir un compromiso y a empezar a militar…algo que de pibe jamás me hubiese imaginado hacer en mi vida…
Ayer a la noche, llegada la hora de la movilización, fue que tomando como referencia la célebre frase del gran Jauretche, que dice que “los pueblos deprimidos no vencen”, que por eso “venimos a combatir por el país alegremente” y que “nada grande se puede hacer con la tristeza” es que fui a la plaza con mis compañeros tratando de intentar convertir toda nuestra tristeza en alegría, en mística…y por eso ahí, en la arenga, a pesar de que cada tanto se nos colaba un nudo en nuestras gargantas, mas que nunca cantamos que somos argentinos y soldados del pingüino…por eso mas que nunca cantamos que esta campaña militaremos de sol a sol y que no importa lo que digan los gorilas del Clarín…vamos a ir todos con Cristina a liberar el país…y que sepa la compañera coraje que ahora más que nunca acá tiene los pibes para la liberación.
Fuerza cumpas! Que si el presente es la lucha, y el futuro es nuestro, como dice el Indio…el futuro ya llegó!
A militar cumpas! Que Néstor Vive y la lucha sigue!
El Pi-K (JJL)