martes, 9 de noviembre de 2010

MORIR A TIEMPO



Muchos mueren demasiado tarde, y algunos mueren demasiado pronto.
Todavía suena extraña esta doctrina: «¡Muere a tiempo!»
Morir a tiempo: eso es lo que Zaratustra enseña.
En verdad, quien no vive nunca a tiempo, ¿cómo va a morir a tiempo? ¡Ojalá
no hubiera nacido jamás! - Esto es lo que aconsejo a los superfluos…
Yo os elogio mi muerte, la muerte libre, que viene a mí porque yo quiero.
¿Y cuándo querré? - Quien tiene una meta y un heredero quiere la muerte en el
Momento justo para la meta y para el heredero.
Y por respeto a la meta y al heredero ya no colgará coronas marchitas en el
Santuario de la vida.
Más de uno se vuelve demasiado viejo incluso para sus verdades y sus
victorias; una boca desdentada no tiene ya derecho a todas las verdades.
Y todo el que quiera tener fama tiene que despedirse a tiempo del honor y
Ejercer el difícil arte de - irse a tiempo -.
Hay que poner fin al dejarse comer en el momento en que mejor sabemos: esto
lo conocen quienes desean ser amados durante mucho tiempo.
DE LA MUERTE LIBRE
(Friedrich Nietzsche –así habló Zaratustra-)

Él se fue a tiempo, quizás en su mejor movimiento, en una jugada magistral, con una meta y un heredero.
La muerte obliga a reflexionar, más cuando se trata de alguien que despertó amores y odios de colección.
A esta altura, quien escribe, está cansado de los videos homenajes, la cancioncita melódica que busca emocionar, los “aportes” a la causa del panel de 678, el compromiso intelectual de “carpa abierta” y demás aduladores que en base a el recuerdo, la tristeza y la conmoción, paralizan o anestesian un momento que está llamado a ser de lucha y militancia.
Nuestra presidenta enseño con su ejemplo,  no dio tregua, volvió al ruedo, se recompuso y tomo las riendas de un país que esperaba su reacción.
El gorilaje,  de diestra y siniestra paso de la alegría de la muerte de su enemigo, a la confusión y la incertidumbre que les dejo, el pueblo movilizado.
A quienes venimos militando no nos sorprendió para nada la presencia de la juventud, es que desde el voto no positivo y el protagonismo adquirido por las corporaciones, las ganas de unirse se patentaron en organizaciones políticas y sociales a lo largo y ancho del país, teníamos la  necesidad de juntarnos, de insultar juntos, de pelear espalda contra espalda, de salir a la calle, de contar nuestra verdad, de organizarnos, de pensar colectivamente, de imaginar una vida mejor y trabajar para construirla.
Ahora que el flaco no está,  crecimos.  No vamos a  caer en el cliché de repetir sus buenas acciones,  vamos a trabajar por lo que falta, sabemos que este no es un gobierno revolucionario, pero a diferencia de la izquierda funcional, consideramos que se avanzó a paso sostenido en la recuperación del estado como reparador de la injusticia social.
La distribución de la riqueza, sigue siendo una deuda pendiente, el 50 y 50 está muy lejos de lograrse y en algunos oradores suena a demagógico, la matriz macroeconómica sigue patentando un neocolonialismo infame,  cuesta hablar de soberanía, cuando dilapidamos de forma alarmante recursos estratégicos.
Cristina 2011, esa es la lucha aquí y ahora, construir el sentimiento crítico para apuntalar al gobierno, fortalecer la militancia organizada para ganar las calles y exigir los que nos corresponde, atreverse a soñar y pisar el barro, sembrar conciencia para cosechar una patria grande cada vez más libre.
Nos proponemos redoblar el esfuerzo, trabajar desde el discurso y la acción para ganar  la batalla cultural que  permitirá consolidar las bases y llevarlas hacia un proceso de emancipación real, somos herederos de un momento profundamente POLITICO, somos una generación privilegiada, no podemos darnos el lujo de llorar y adular, ya hay suficientes obsecuentes.
Nuestro papel no es de reparto, no nos van a callar, no tenemos miedo (el legado), nos  proponemos la desconstrucción del andamiaje partidario, no porque no creamos en los partidos políticos, sino porque lo que nos inspira a luchar es el movimiento, es el movimiento lo que nos mueve, los partidos aparecen inertes, quienes lo manejan solo quieren mantener el status-quo, nuestra propia dinámica arrolladora nos lleva a des-dogmatizar la política, hacerla palpable, en fin HACER POLITICA.
La juventud justicialista libertaria deja una advertencia a aquellos “compañeros”, que desde la muerte de Néstor Kirchner coquetean con el peronismo federal (lease liberal) o disidente ( o en realidad discentes del peronismo),sonrían, los estamos fichando, paguen consultoras, nos encargaremos de desenmascararlos,¡ atentos correveidiles!, lleven esta voz a sus padrinos, a sus jefes de territorio, falsos caudillos de egoísmo insaciable, nosotros bancamos los trapos, nos mueven ideas, no personas.
NO TENEMOS MUCHO QUE PERDER, TENEMOS TODO POR GANAR, EL FUTURO LLEGO HACE RATO.
JJL